Aquí os doy otra vez calabazas. Espero que os sepa igual de bien que a mí; no sé si es que tenía un hambre de lobo o qué pero me comí tres platos... Y más sencillo de hacer, imposible, y eso que yo con el arroz soy un poco desastre: siempre me sale en cantidades industriales, se me pega o se me queda todo pastoso. Bueno, menos conversación y manos a la obra.
Ingredientes:
(Para cuatro personas)
- 5 puñados de arroz redondo
- 1/2 kg de calabaza
- 4 lonchas de jamón serrano
- 1 cebolla pequeña
- 1 pimiento rojo
- 1 tomate
- 1 vasito de vino blanco
- 1 puñado de queso rallado
- Romero y pimienta
- Aceite de oliva
- Caldo de pollo
Preparación:
Se pican la cebolla y el pimiento en trozos pequeños y se rehogan en una cazuela con aceite hasta que la cebolla se ponga transparente. Aparte, se pela y se limpia la calabaza y se corta en dados no muy grandes; se añade a la cazuela con el jamón cortado en trocitos y se sofríe cinco minutos más. Se añade el vino blanco y se deja cocer a fuego lento hasta que se evapore.
Entonces se añade el arroz y el tomate pelado y cortado en trozos, se revuelve bien, se especia y se echa un vaso de caldo y se cuece a fuego bajo; cuando se vaya absorbiendo se va añadiendo cuanto sea necesario y se remueve bien para que no se pegue al fondo. Cuando esté hecho el arroz, es el momento de echar el queso. Se le da otra vuelta, se deja reposar cinco minutos y a comer.
Tengo que ponerle este blog a mi madre que me quiere mucho.
ResponderEliminarQué buena pinta tiene esto.