El Zwiebelkuchen
es un plato muy tradicional de Alemania y de Suiza. Es muy nutritivo y, para
los que disfrutan de una adicción al queso comparable a la mía, un plato
delicioso.
Hay muchísimas versiones diferentes pero esta receta sin
masa me gusta mucho porque ahorra mucho trabajo y es muy sencilla de hacer.
Ingredientes:
(para cuatro personas)
(para cuatro personas)
- 500 g
de cebolla blanca picada muy
fina
- 200 g de queso (emmental) rallado
- 200 g de jamón ahumado picado/bacon/jamón cocido
- 200 g de harina
- 200ml de leche
- 1 cucharadita rasa de pimienta negra molida
- 1 pizca de comino en polvo
- 3 huevos
- 200 g de queso (emmental) rallado
- 200 g de jamón ahumado picado/bacon/jamón cocido
- 200 g de harina
- 200ml de leche
- 1 cucharadita rasa de pimienta negra molida
- 1 pizca de comino en polvo
- 3 huevos
Preparación:
Precalienta el horno a 200 ° C.
La preparación es extremadamente simple y básicamente consiste en mezclar
todos los ingredientes en una fuente con una cuchara hasta que estén bien
integrados. En primer lugar, mezcla la cebolla, el queso,
el jamón, los huevos, la pimienta y el comino. A continuación, añade lentamente la harina y luego la leche.
Engrasa el molde con mantequilla y enharínalo y vierte la mezcla dentro. Hornea el pastel en una rejilla a media altura durante 30 - 40 minutos, hasta que veas que el queso está dorado. Lo más fácil es hacerlo en un molde de silicona porque se puede desmoldar muy fácilmente, pero con las normales tampoco hay problema. Eso sí, antes de desmoldarlo, déjalo reposar durante 15 minutos fuera del horno para que se asiente, si no, se te va a destrozar (y te vas a quemar, sí). Sírvelo con ensalada fresca.
Que aproveche :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario