Ésta es una manera diferente de rellenar los canelones. La
verdad es que a mí me gustan mucho así y que es mucho menos engorroso prepararlos
de lo que parece. Siempre los hago con estos quesos, pero estoy segura de que
con queso fresco o con queso de untar tipo Philadelphia tienen que quedar
también estupendos.
La foto es un poco cutrecilla porque para cuando me he querido dar cuenta, mis hombres no habían dejado más que esto en la cocina.
Ingredientes:
(para cuatro personas)
- 12 canelones
- 200 g de rúcula
- 150 g de salmón ahumado
- 100 g de mascarpone
- 200 gr de ricotta
- Pimienta molida
Para la bechamel:
50 gr de mantequilla, 3 cucharadas de harina, 200 ml de
leche, sal y pimienta.
- Un puñado
de queso parmesano para gratinar.
Preparación:
Se lava bien la rúcula y en una cazuela, se blanquea durante
un minuto. Después, se escurre muy bien y se pica muy fina. Yo lo hago con unas
tijeras.
En un cuenco, se mezcla con el salmón picado, con el
mascarpone y con la ricotta. Se adereza con un poco de pimienta.
Con una cucharilla, se rellenan los canelones y se colocan
en una fuente.
Aparte, se hace la bechamel. A mí siempre me queda algún
grumo, así que si alguien se sabe algún truquillo para que quede bien, agradezco
las sugerencias.
Se recubren bien los canelones con la bechamel, se
espolvorea un poco de parmesano por encima, y se hornea a fuego medio durante unos veinte
minutos.
Ya me diréis qué os parece.
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