Aquí estoy de nuevo. Este plato es facilísimo de hacer, sabe bien y todo, y luego además tienes la conciencia tranquila por haber comido espinacas.
Ingredientes:
(para cuatro personas)
- 4 pechugas de pollo
- 500 g de espinacas (he usado congeladas)
- 1 tarrina de crema de queso (tipo Philadelphia)
- 50 g de queso azul
- 1 cucharadita de pimentón
- Sal y pimienta molida
Preparación:
Lo primero que hay que hacer es dorar las pechugas con un
poco de aceite en la sartén. Yo las hice filetes antes porque me gusta que
queden más finas, pero eso va en gustos. Después, se ponen en una fuente y se
reservan.
Mientras, en una cazuela, se descongelan las espinacas con
un poco de agua. Tienen que quedar de color verde hierba, sin recocerse, que si
no, no saben a nada. Cuando estén listas, es importante escurrirlas muy bien.
Una vez hecho esto, se sazonan con sal, pimienta y el pimentón, y se añade la
tarrina de queso y el queso azul desmigado. Se revuelve bien hasta que se funda,
y se echa por encima de las pechugas en la fuente.
Si se quiere, se puede gratinar con un poco de queso o con
pan rallado por encima.
Ya habéis visto que es facilísimo, así que, que aproveche.
Vaya, parece que vuelves a tener tiempo para hacer de "cocinillas"... ¡¡¡Estupendo!!! Se te echaba de menos.
ResponderEliminarHola :) Me acabo de dar cuenta de que no se publicó mi respuesta, perdona... Jaja, ¡me alegro de verte! Tiempo, lo que se dice tiempo, tengo casi el mismo que antes... Lo que pasa es que tanta dejadez ya me estaba dando vergüenza...
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