El borsch
es una sopa de origen ucraniano que se consume mucho en todos los países de
Europa del Este. Cuando la probéis, entenderéis porqué: la combinación de la
dulzura de la remolacha con el sabor ácido del repollo y del tomate es
deliciosa. Además, tiene un montón de vitaminas y muy poca grasa.
Su
preparación es algo laboriosa y conviene contar con 2 horas de tiempo si vas a
seguir la receta paso a paso (yo siempre hago mucho para que compense y congelo la mitad) pero también puedes utilizar un atajos: remolachas ya cocidas. Te
ahorrarás una hora. También se puede añadir
carne de ternera pero a mí me gusta más así.
Ingredientes:
(para 10
personas)
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2 remolachas grandes o 3 medianas
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2 patatas grandes o 3 medianas
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4 cucharadas de aceite de oliva
-
1 cebolla mediana
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2 zanahorias
-
1 pimiento (opcional)
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½ cabeza de repollo
-
1 bote de alubias en conserva (rojas o
blancas)
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2 hojas de laurel
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2 l.
de agua y 1,5 l. de caldo de
pollo (3,5 l de líquido en
total)
-
5 cucharadas de salsa de tomate o de ketchup
-
4 cucharadas de zumo de limón
-
Pimienta recién molida
-
1 cucharada de eneldo picado
-
Nata agria (opcional)
Preparación:
Primero, lava muy bien las remolachas con un cepillo, si hace falta . En una cazuela grande, pon a hervir 2 litros de agua agua y echa dentro las remolachas. Tapa
la cazuela y ponla a hervir a fuego suave durante 1 hora aproximadamente. Cuando puedas pinchar las remolachas con un
cuchillo de los normales (no de los afilados), saca las remolachas del agua y
deja que se enfríen completamente. No tires el agua.
Pela y corta las patatas en trozos no muy pequeños y ponlas a hervir en ese mismo agua durante 15-20 minutos.
Aparte, pica el repollo muy fino (ver foto) e incorpóralo a la
cazuela cuando las patatas lleven 10 minutos cociendo.
Con un rallador (yo tengo un pelador de juliana), ralla las zanahorias. Pica finamente la cebolla. Después, en una sartén con un poco de aceite, sofríelas hasta que se estén blandas (7-10 minutos). Si vas a echar pimiento, échalo ahora también. Cuando estén casi listas, añade el ketchup.
Con un rallador (yo tengo un pelador de juliana), ralla las zanahorias. Pica finamente la cebolla. Después, en una sartén con un poco de aceite, sofríelas hasta que se estén blandas (7-10 minutos). Si vas a echar pimiento, échalo ahora también. Cuando estén casi listas, añade el ketchup.
Evolución de una remolacha |
Ahora, pela y corta las remolachas en barritas muy finas,
como si fuesen cerillas, y échalas de nuevo en la olla. Aviso para navegantes: las remolachas destiñen y es un dolor quitar las manchas de la ropa y de las manos. Ponte algo oscuro y guantes (o bolsas de congelar, si te quedan más a mano).
Incorpora el caldo de pollo, el zumo de limón, la
pimienta, la hoja de laurel y el bote de alubias con su líquido.
Cuando vuelva a hervir, introduce el salteado de cebolla
y de zanahoria y el eneldo picado.
Deja cocer todo otros 20 minutos, hasta que se cueza
totalmente el repollo.
Para servir, puedes añadir cuando
ya esté en el plato una cucharada de nata agria, aunque
a mí, por ejemplo, me gusta más sin ello.
¿Qué opinas? ¿A que está bueno?
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